2 de mayo de 2009

Ocio

Café, mate, té, melba, otra melba, un vasito de fanta.

Youtube, película, msn, youtube, otra película.

El puf me envuelve.

Quisiera tener la energía que necesito para realizar esas cosas que ayer enumeré en la agenda.

No.

Me acabo de servir otro cafecito.

El ocio se apoderó de mi. Ocio de sábado por la noche.

3 comentarios:

Anonimous dijo...

Está muy bien! El sábado se inventó para eso. Para no hacer nada más que nada.
Para descansar. Para dejar de hacer lo que hay que hacer en la semana.

Disfrute, señorita, disffrute!

Mauricio dijo...

Secreto de un ocioso a otro: Las melbas van en la heladera un rato antes de comerlas :P

Aluminé dijo...

Gracias, Anonimous! Pero la verdad es que el ocio lo vivo con culpa, como siempre. Como esa frase del pescado sin vender.

Mauri! Buen consejo, pero no quedan muy duras??