27 de mayo de 2009

Versión matinal

Las mañanas en las que despierto y tengo que salir apurada, no me gustan. Y menos si el destino final es mi trabajo.

Las mañanas son lindas, pero adentro de mi casa, con un café en la mano, escuchando la radio, leyendo. Las mañanas son lindas para recorrer el barrio, comprar verduras, recibir el sol que pega en la cara, aunque el frío cale hondo y el cuello de la polera no alcance.

Pero, definitivamente, las mañanas en el microcentro porteño son horrendas. Gente con caras grises, ropas grises, estados de ánimo grises, caminando peatonal Florida como si llegaran tarde a sus propias vidas, como si ya hubieran llegado tarde, y ahora se resignaran.

Yo, en cambio, saqué a relucir mi versión unplugged. Si la mañana me apura, yo camino más lento, si el reloj me insiste, yo le doy vuelta la cara.

Mal no me fue. Al momento de decidir, elegí justo eso que quería.

Así que a vos no te sonrío más.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

los que viven en la capital no saben que es el rocio en el pasto....o por lo menos no lo sienten....acac en sanvi todo es lento y pacifico....pero no al extremo de ser denso y aburrido....es sanvi....con su rocio, sus suaves vientos que mecen los pastos altos, esos atardeceres naranjas que solo se ven desde la estacion...y no se como hay algunos que se burlan de que soy del medio del campo...

un beos lu!!

Ronko dijo...

Hola Lumi, me parece genial que hayas adoptado esa postura frente a los robocops vivientes que hay en esa zona. Hace tiempo atrás, mientras buscaba trabajo por la zona del Microcentro, me detuve a mirar y analizar a la gente que te lleva puesta, que te acelera y si no lo consigue, te atropella. Es más, si no hacemos la versión "unpluged" que vos decís, nos transformamos en parte de ellos. Esto es lo que escribi yo, aquella vez:

Robocops vivientes

Una peatonal es el destino. Camino entre cadáveres. Me muevo en una sociedad muerta. Lo puedo sentir. Ya no son humanos, sino más bien "robocops vivientes".
Atropellan a todo aquel que no se encuentre en su mundo. Son máquinas programadas: se levantan, desayunan rápido, trabajan, toman el colectivo de los ganados, comen y ven Bailando por un Sueño, luego se acuestan. Corren pensando que ese círculo, en donde viven, girará más rápido. Al otro día, repiten lo mismo. De vez en cuando, tienen sexo. Los fines de semanas, tal vez poseen un tiempito para ser ellos y seguramente se ponen a ver la televisión. Esa caja boba, reino cada vez más inútil, que genera violencia y morbo en los "robots". Y que también muestra un terreno paralelo: el de lo plástico.
Se los define como "alienados", con ese tic-tac mental que se han impuesto. Quién sabe el porqué . No pueden ser libres, debido a que el maldito sistema capitalista los oprime cada vez más. Ahí entra "el dios artificial", creado sólo para generar conflictos, presiones, así como también cobrándose vidas y asegurándose la compra de los placeres.

"Y qué queda, no queda, nada queda".


Desde "Del Gemido del Gorrión", te dejo un saludo enorme y no dejo agradecer la prosa rabiosa que nos dejás dia a dia en este magnífico blog que nos abre la cabeza, nos lleva a pensar acerca de diferentes cosas, o sino también nos da el lugar a lo cómico y nos regala una sonrisa.

Gracias por todo. Un beso enorme y un fuerte abrazo de luz
Matías

Aluminé dijo...

La Mujer Con Cabeza es feliz de recibir tan lindos comentarios!

Chama!! Aguante Sanvi!! Para cuando un asadito con la muchachada? Hablando de rocío, ya te veré entre los fieles espectadores de la obra, jeje.

Mati: Muy lindo lo que escribís, yo visito al gorrión seguido, eh! Andaré timidona para comentar... Gracias por tus palabras.

Besores a ambos!!!!

Anónimo dijo...

No me sonrías más... así siempre voy a estar atrás tuyo... y si me seguis sonriendo no te voy a soltar nunca.

Sagaz...me gusta cuando estas sagaz.

te quiere... la que está adelante!

Aluminé dijo...

No vas a estar atrás mío, siempre a la par, linda...

Sigo sagaz, a pesar del día y los nubarrones.

Yo también te quiero!