28 de marzo de 2009

Los vengadores

Una mujer que se asoma por detrás, muy por detrás. Una mujer que aparece tímida, su imagen la atormenta. Una mujer que sale a la superficie a respirar, porque sabe que, inevitablemente va a volver a sumergirse en lo profundo. Una mujer insegura que canta bajito las penas del corazón. Una mujer que se frota las manos con fuerza para poner distancia del frío. Una mujer que se pone un vestido de fiesta, sale a la puerta, y se vuelve. No se animó.

La misma mujer toma un taxi, llora. Se baja y llueve a cántaros, no lleva paraguas, llora de nuevo. La misma mujer se aleja corriendo, se arrepiente, regresa, lo abraza, lo besa, se vuelve a ir. La misma mujer se queda sentada en ese cordón de vereda, está de pollera, no le importa. Él pasa, la ve, la mira, cruza la calle, le habla, ella calla.

Un hombre hermoso, sabe que es hermoso. Un hombre que se escuda tras sus mentiras. Un hombre que apuesta, pero poco. Un hombre que tiene miedo. Un hombre que duerme con la luz prendida, y siempre tiene junto a su cama, en la mesa de luz un cigarrillo y un encendedor. Un hombre con voz grave, casi ronca. Un hombre que está acostumbrado a hablar desde las alturas, pero cuando nadie se da cuenta, se baja, cabizbajo.

El mismo hombre se ducha y canta. Desafina. Se seca, se viste, no le importa lo que viste. El mismo hombre toma un trago antes de salir. Un licor fuerte. Sale hasta la puerta y vuelve por otro trago, siente que no tiene valor, piensa en ella y la extraña. El mismo hombre camina a paso rápido. La ve de lejos, se desentiende. Ya más cerca decide cruzar la calle. Le habla, ella calla.

Ambos sonríen mientras comienzan a creer que llegó el momento de la venganza.

Y se enamoran.

Duda

Leyendo una revista "Viva" reflexiono y me cuestiono: ¿Por qué los magos siempre, siempre se delinean los ojos de negro?

23 de marzo de 2009

Se pregunta muchas cosas. Es querer llegar a una profundidad que quizás no existe. Y en esa búsqueda de tanta profundidad llega la equivocación constante. Esa sensación de mierda de cuando algo no sale, o peor aún, la certeza inevitable de saber que lo que se hizo estuvo todo mal. Hace fuerza, mucha fuerza (ufff, como cansa) para cambiar esos mecanismos, maneras de caer en lo mismo de siempre. Monotonía, que no es lo mismo que rutina. La monotonía es esa mierda de comer lo de siempre, llegar y sentarse siempre en el mismo lugar, sonreír para la foto siempre de ese único modo. La lucha por ser otra es inútil, la esencia es una, unita sola.

20 de marzo de 2009

18 de marzo de 2009

El Sr. Miyagi

Salgo de casa, sí, sí, hoy un poquitín tarde. Canto. Suena "Last Kiss", la mañana irriga sol, soy feliz. Llego a la puerta del subte y me preocupa ver esas caras de hastío. Miro: la puerta del subte cerrada. No hay cartel de aviso, nada. "Bueno, resolver", pienso, "me tomo algo hasta la D". En la parada paranoiqueo con que la D también esté cerrada así que resuelvo tomarme el 24. Un viaje hasta el microcentro (Jefa ya está avisada). Puteo por dentro contra Buenos Aires y sus malestares cotidianos.
Una vez arriba del bondi, algo me calma. Observo, contemplo, caigo... Claro, nunca viajo en cole, nadie me apura, puedo ver a la gente, grabar imágenes mentales de todo aquello que ocurre mientras yo viajo bajo tierra.
Entonces miro...
Un chico muy lindo, hippie, con unas rastas sobre una cabeza rapada dobla por una esquina, seguro de hacia donde se dirige.
Una chica está apoyada en un poste y hace anotaciones en un cuaderno. (Y yo no puedo con la intriga)
En una vereda una pareja pasea con una nena de la mano. Llevan bolsas cancheras. Yo me pregunto siempre lo mismo: ¿no trabajan? ¿por qué pasean a las 12 de mediodía y compran?
Escucho Bajofondo y muevo los piecitos al lado de una señora enfadada y con cara de miércoles.
Pasamos por el Obelisco. Suspiro, porque como yo soy de allá lejos tengo alma de provinciana, y cuando paso por el Obelisco suspiro (así como lo escribo aquí en mayúsculas).
Me bajo y me doy cuenta de que estoy llegando bastante tarde, pero "Yellow Ledbetter" suena enérgicamente y me hace sentir que nada importa.
Nada tiene real importancia. Hay demasiadas cosas por hacer y pensar. Me doy cuenta de que me sobran ganas de hacer, de crear, de sentir. Pienso que es importante aprovechar estas ganas, para que en los momentos en que el deseo se retire, yo me pueda relajar.
Me siento sabia, sabia para mí, conmigo.

Encera, lustra, encera, lustra. Pinta la cerca, pequeño saltamontes.

15 de marzo de 2009

me encuentro
sola
despierto
sola pero
con una imagen
fuerte
pesadillas que
se
fueron por
ahora
ahorita
pienso que debo
cambiar
de estrategia
saltar al
vacío
nuevamente y con
ganas de que
esta vez salga
a la luz todo
se ve diferente
de
anoche cuando me
menosprecié
subestimé
sentí perder
la confianza se gana?
el amor se conquista
o simplemente estalla?

13 de marzo de 2009

Minita

Pero no minita de las que leen esas revistas como la Cosmopolitan, que, dicho sea de paso, la leí el otro día y me aborreció lo misógina que es, lo moralista. Si lees eso te volvés una loca paranoica que piensa todo el tiempo que su novio está con la mejor amiga, o con la compañera de trabajo. Creés que sos bárbara en la cama porque te dieron dos tips pedorros. Ni hablar de tener sexo en la primera cita, ni que él te pegue unos "chirlos" (puajjjjj) mientras lo hace, porque la revista ya te dejó en claro que eso está mal, que pasarías a ser de las "rapiditas", que así ningún chico te va a querer en serio.

Sí, re minita soy, y este es un blog re de minita. Y las cosas que me pasan son de minita.

Querer ser una chica de película, para dejar con la boca abierta a todos esos pavos, que el día que me despierto lúcida, me doy cuenta de que no son más que chaboncitos, que no hace falta ser Pampita con el cerebro de Focault para sorprenderlos, porque apenas sonreíste de costado, y te mostraste con otro, ahí están siguiendo el aroma como los dibujitos animados.

Soy minita, y una mañana salto de la cama rallada, y no quiero nada de lo que me ofrecen, o lo que me ofrecen es poco.

Como hoy, que con toda esta molestia encima, pienso que no me basta. Que hay que jugársela. Que yo no estoy a la vera del camino de nadie. No, señor, yo voy por la ruta, y si te subís bien. Y si te cruzás y morís bajo las ruedas, lo siento. Y si das vuelta en U y te vas para el lado contrario, te lloro dos minutos (porque llorar, lloro siempre, soy minita) y sigo adelante, que pueblos hay a lo largo de todo el país.

Soy minita, y me copo, y hoy me pongo mi mejor atuendo y salgo sonriente. Ustedes, muchachos, hagan lo que quieran. Total, excepcional hay uno cada tanto.

No, no te ilusiones, vos no lo sos.

11 de marzo de 2009

Chica de película

Y hoy que no me esperaba ninguna revelación... la tuve. Y me doy cuenta de que quiero ser una chica de película. Ser hermosa, porque las chicas en las películas siempre son hermosas. Decir un texto mordiendo mi labio inferior, con la mirada entrecerrada y hacia el horizonte...

Escena 1 - Recital indie - Noche

La chica ríe a carcajadas. Su pelo suelto se mueve al ritmo de su cabeza que se mueve de un lado para el otro. Cierra los ojos, siente la música. Desde el escenario, el chico la mira. Ella lo sabe, pero hace caso omiso. No va a rendirse en brazos de la estrella esa noche. Pequeña grouppie, pequeña grouppicita.

Escena 2 - Estacionamiento - Amanecer

Más hermosa aún que en la escena anterior, la chica revisa su bolso. Lo deja en el piso, y lo revuelve. Encuentra sus llaves y hace una mueca de costado, como acordándose de algo. Sube a su Chevy descapotable y arranca a alta velocidad. Nuevamente su pelo se mueve al viento. Ella sonríe con la satisfacción de saber que esa estrella ya es suya.

5 de marzo de 2009

Pre

Cinco minutos antes de lanzarme al vacío siempre pienso lo mismo: "¿Por qué me someto a esto?". Después la paso bárbaro.

Horas de vigilia. Temblor constante. El peso de mis manos sobre el teclado, los piecitos dudosos, la mirada con dolor de entrecejo. El estómago vacío y dolido.

Hoy Rocío ve la luz.

¡Cuanta felicidad! La sensación es la de cuando te gusta mucho, mucho un chico, y tenés mariposas en la panza... La de cuando te levantabas al otro día de Reyes e ibas a ver los regalos que te habían dejado... La del primer beso (el primero que te gustó, jeje)...

Relajación de yoga...

3 de marzo de 2009

Subte línea B

Una chica va en el subte, parada al lado de la puerta. Alza la mirada, se encuentra con aquellos ojos. Se miran. Se miran. Él es lindo, tiene rulos, bigote. Pinta de desfachatado. En cierta estación intermedia del recorrido, él se baja. Sostienen la mirada hasta que él se pierde en la salida a escalera mecánica, ya con un pucho en la boca.

Próxima estación: el subte se detiene. Por el andén camina otro muchacho. Viste a rayas, está despeinado. También es lindo. Pinta de chico moderno y cool. Se miran con la chica. Se miran. Se miran. Sostienen la mirada hasta que él se pierde en la salida a escalera mecánica, con cara de tedio de ir a trabajar.



Y ella siente que acaba de cometer infidelidad.

2 de marzo de 2009

Rocío en el ciclo Óperas Primas


rocío
de lucía panno
actuación paula pichersky y aluminé cabrera
diseño gráfico leandro ibarra
ilustraciones ana carucci
diseño de luces javier casielles
música original ignacio margiotta
escenografía y vestuario mariana tirantte
co-dirección luciana carrasco
dramaturgia y dirección lucía panno

Estreno 6 de marzo
viernes 21.30 hs (marzo y abril)
entrada $20

Sala Cancha
Centro Cultural Ricardo Rojas
Corrientes 2038 - Buenos Aires