18 de abril de 2009

La figurita difícil

Cuando era chica una de las cosas que más me gustaba hacer era coleccionar e intercambiar figuritas, para luego pegarlas en el álbum correspondiente. Claro que con esto no pretendo ser original para nada. Cualquier persona de mi generación lo hizo en su infancia. (Me pregunto si sigue existiendo la actividad entre los pequeños saltamontes de esta era).

Las figuritas eran de infinitos temas. Las de Frutillitas eran geniales, ¡como me copaban! Me acuerdo de que la campaña se llamaba "raspá y olé". Raspabas con la uña sobre la figurita, acercabas tu nariz y olías un aroma de frutilla, bastante artificial, obvio. Lo más gracioso es que se corrió un rumor que ahora a la distancia se me pone difuso: no sé si lo pasaron en la tele o fue más bien un mito urbano, que sostenía que en realidad las figuritas tenían merca, entonces cuando las olías, en realidad estabas dándote un saque. Seguramente no lo decían con esas palabras tampoco, usaban términos como "cocaína", “droga”.

Me divertía mucho ir a la escuela con el “toco de figus” para poder cambiar con mis compañeras. Esto consistía en hacer un intercambio en el cual ellas me daban alguna que tuvieran repetida y que yo no tuviera, y lo mismo hacía yo con ellas.

Eso sí: siempre había una figurita difícil. Luego de muchos años uno se da cuenta de que ahí entraban las reglas del negocio. Como al completar el álbum, uno se ganaba un premio, de una figurita hacían pocas para que sólo algunos lograran el objetivo.

Yo me cansaba rápido, muy rápido de la figurita difícil. Esa inversión de plata, de tiempo de búsqueda, de insistencia, de persistir hacia la meta me agotaba. Ningún álbum me parecía tan importante, tan relevante como para que yo dejara mi vida en completarlo. No me quería frustrar por tan poca cosa, quizás una pequeña sabiduría de infante ante todas las frustraciones que vinieron después.

No me gustan las figuritas difíciles. No me gustaron en ese momento, menos ahora. Acá no hay reglas de negocio. Y yo me considero una persona resuelta.

Por favor, ahora que salís, cerrá la puerta. Gracias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si las figus de Frutillita tenían merca eso explica Muchas cosas de vos y de mi..ajjaja

Me canse de juntar figu de nenas y empece a juntar de futbol..para estar entre los varones..eso explica otro tanto sobre mi..

Creeme que los chicos de ahora intercambian do todo menos figuritas.

Bss.

Lau.

Aluminé dijo...

Lo bueno de todo esto es que estaríamos encontrando explicaciones, lo cual siempre resulta lo más difícil, jaja!

Te adoro, morocha! Y mucho!!!