25 de septiembre de 2008

Dolores

Cuando uno sufre un desamor, sólo alguien que haya vivido una experiencia similar puede entenderlo. Uno sufre un dolor muy feo, un vacío constante. En nuestros ojos o en nuestro corazón, lo mismo da, las lágrimas brotan de igual modo. El proceso de cura es tedioso, por etapas, son semanas en las que uno no logra reponerse. La reacción de cada quién siempre depende de la fortaleza y de la capacidad que se posea para salir adelante, para poder sobrellevar esa experiencia que no deseábamos atravesar.

Queridos y estimados lectores de este blog: Lo mismo sucede con un tratamiento de conducto. Lo antes descripto coincide en un 100% con lo que he comenzado a vivir esta mañana.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La mujer con cabeza sufre al depilarse?

Aluminé dijo...

Podríamos decir que sí, pero muy poco. Considera que no es comparable con lo expuesto.

:)

Anónimo dijo...

Qué lástima que no exista una prótesis para el mal de amor, ni una reconciliación para una muela abandónica.

Chaco & Neta

Aluminé dijo...

Ay, ellos!!! Son como la pareja que compra su nuevo departamento y graba el mensaje del contestador de a dos.
La nueva metodología me sorprende! Comentan de a dos!!

Monchos, los cago a besos!!!!!