23 de junio de 2009

23 de junio

No quería dejar de escribir en este día.

Día de revelaciones.

El otro día empecé a escribir sobre las expectativas y abandoné a mitad de camino. Tuve la sensación de que las palabras que iban saliendo eran un gran sinsentido. Me preguntaba todo el tiempo si mientras uno espera aquello que cree que es la posta, se va perdiendo de lo verdadero que sucede a los costados, de la realidad que se aloja en lo imperceptible.

Hoy todo se hizo carne, tangible, poderoso.

La vida se deshizo en elogios hacia conmigo. Y le estoy agradecida.

Supongo que cuando pase el desborde podré ser más inventiva para ponerle nombre y colores a lo que siento. Ahora no puedo, estoy a puro festejo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

desear
luego hacer
luego recibir
luego agradecer
luego festejar y luego
volver a desear!

a por todo lo que quieras! chin chin! salú!!!

te quiero amigota



neta

Ivo dijo...

No le agradezcas a la vida. Sos el violinista. Nunca te olvides de eso.
Nada mágico ocurrió. Nada que, al menos los que te conocemos, no hubiésemos esperado.
Pasan las cosas porque uno busca, de algún modo, que pasen.

Felicitaciones!!

Sebastian Piu dijo...

Creo que no hay nada que agregar a lo que ya dijo Ivo..
Me sumo a las felicitaciones! y a x mas!

besos!

Aluminé dijo...

Gracias, genios!!! No hay mal que por bien no venga...

El bien: mis logros
El mal: que abandonado tengo el blog!

Estoy feliz, cansada, a las corridas, pero feliz ♥♥♥

Anónimo dijo...

Te lo mereces mas que nadie... los que te conocemos sabiamos que lo ibas a lograr..tanto esfuerzo no podia ser en vano..

Disfruta linda!!

Besos.

Lau.

Aluminé dijo...

gracias, lauchiiiiiiii!!

gracias por ser y por estar.

te quiero mucho!!

lu.