18 de junio de 2009

Ejercicio

Entre estas palabras hay palabras de otros:
Cheever, Pessoa, Yoshimoto.


Estoy incontrolablemente agitado. Voy a la ciudad y compro una botella de ginebra. Pienso que no vendrá mal un poco de alcohol para aflojarme. He tenido una mala noche. Susan se fue para siempre ayer por la tarde. Me gritó "cretino", y se alejó tras un portazo. No la entiendo, creo que exagera, pero la amo y no puedo vivir sin ella. Lo he ido descubriendo en los últimos tiempos, desde que he empezado a beber más.
Siempre fue ella, desde aquel baile en 1995 en el que la invité a bailar delante de todos, inclusive de su esposo, para luego besarla y llevarla a mi casa.
Ahora ella no está. Ahora tenemos otra eternidad y siempre era mejor lo que pasó. Bebo un trago en el auto aun sin arrancar. Me he quedado recordando los viejos tiempos con la mirada fija en la prooveduría. Me largo a llorar, no puedo evitarlo. La extraño, pero yo no quiero el presente, quiero la realidad. El presente es una mierda, ella debería saber cuanto me importa, debería volver y aceptarme como soy. Loca, después de todo, ahora que lo pienso, no es más que una loca exigente y pedante que no sabe lo que quiere. Me ha arruinado la vida, sin embaargo sé que la seguiré buscando sobre la colina, sobre el llano, entre la maleza, entre los matorrales, sobre el parque, sobre el cercado, a través del agua, a través del fuego.

No hay comentarios: